Podemos definir la afinación como  el proceso de ajustar el tono de un sonido a una nota de referencia. Cuando cantamos estos ajustes deben producirse de una manera rápida lo que obliga tanto al cerebro como a la mecánica del instrumento vocal a trabajar de una manera coordinada y fluida.

Afinar no es sólo un trabajo del oído y el cerebro en el reconocimiento de la melodía de referencia sino también, y no es de menor importancia, un trabajo de coordinación a nivel técnico-vocal. Por eso es importante saber que muchos de los problemas de afinación no proceden de la fase de reconocimiento auditivo de la nota sino de la fase de «producción» de la nota, es decir de la falta de técnica vocal.

La afinación, por tanto, es el resultado de una correcta coordinación muscular. Cuando los 3 sistemas involucrados en el canto hacen su trabajo, el resultado es una voz afinada y equilibrada en todo su rango.

Es por ello, que entrenamos también para lograr una mejor afinación.

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